"LA FORMACIÓN EN DOBLAJE DEBERÍA SER OBLIGATORIA PARA TODOS LOS ACTORES Y ACTRICES"
Antón Caamaño Vega (natural de Gijón) estudió en la escuela de teatro del ITAE (1986 -1991). En 1986 debutó con algunas compañías asturianas ya en el teatro profesional y en 1992 creó junto a la actriz Inma Rodríguez Teatro de Trebolén, una compañía semiprofesional embrión de lo que luego sería la profesional Producciones Nun Tris con la que ya ha estrenado unos 50 espectáculos de todo tipo – clásicos, infantil, drama, contemporáneo – la mitad más o menos en lengua asturiana.
¿Se sintió cómodo al ponerse en la piel de Felipe II?
Por lo visto era un señor con bastante carácter, quizás directamente proporcional a la responsabilidad que detentaba. Cómodo sí, por supuesto. Por otra parte, se trata de un videojuego y quizás los productores quisieran algo bastante estereotipado, un señor de carácter, el rey de medio mundo… Creo que empecé algo bajo, desde el nivel de teatralidad que me había imaginado en un principio; en realidad estás hablando a un micro, no pegando voces en un escenario abierto. No obstante, creo que conseguimos entre todos un nivel energético grande y adecuado.
¿Había realizado alguna vez un trabajo parecido?
En mi vida. Nunca había grabado un videojuego y confieso que nunca jugué con ninguno tampoco. Quizás ya me pilló algo mayor…Lo cierto es que cuando pienso en esta grabación alucino un poco. El hecho de que te dirija una persona por Skype en EEUU y estar grabando para otras dos que estaban en Canadá y que te observaban por una cámara para aprovechar gestos del actor para incorporar al personaje, hace que la experiencia resultase de una dimensión interoceánica. Tengo que agradecer a Elena y a Mario que estuvieran asesorándome y ayudándome en todo momento.
Después de trabajar tantos años en el teatro, ¿diría que hay mucha diferencia con la labor que realiza un actor de doblaje?
Creo que una actor o actriz debe ser dúctil, y tendría que tener capacidad de adaptación al medio en el que le toque trabajar . Cada tipo de trabajo actoral tiene su técnica específica y sus registros. Aquel o aquella que mejor los maneje, será un profesional más completo sin ninguna duda. Quiero destacar una diferencia en el trabajo de doblaje que me parece sustancial y es que no es un trabajo que alimente el ego porque está en un segundo plano, no se ve. Creo que debería ser obligatorio para todos y todas, de cara a medir esa tendencia de protagonismo casi inherente en la profesión. Todo un ejercicio de humildad escénica.
Por lo que dice, está claro que recomienda la formación en doblaje a todos sus compañeros de profesión
Por supuesto que sí. En Asturias no sobran oportunidades para realizar trabajos de este tipo, pero es una faceta más de la profesión y su práctica puede aportar cosas sobre todo a nivel de una expresión oral correcta. Y también sería deseable este tipo de formación en asturiano. No es una tontería; cada vez se genera más trabajo, todavía poco, en este idioma y hay actores, por ejemplo, que para decir “Xixón” dicen “Sisón” y eso es un problema. Ya de hacerlo por lo menos que se haga correctamente.
¿Por este motivo decidió inscribirse en los cursos de LA HABITACIÓN CON UNA CAMA?
En efecto. Cuando conocí el estudio vine un día a hablar con Elena y con Mario, me presenté y les conté cual era mi humilde trayectoria. Después decidí inscribirme en un par de cursos, concretamente en uno de doblaje con Luisa Ezquerra y Ramiro de Maeztu y en otro de locución de documentales con Jose Ángel Fuentes. Aunque yo ya había hecho trabajos en este campo, siempre fueron de modo autodidacta y me apetecía completar mi formación y afianzarla técnicamente.
¿Estos nuevos conocimientos le ayudaron a obtener más trabajos?
Trabajo no sobra, pero si tuve la oportunidad de hacer algún documental y varios publirreportajes. La verdad es que luego a la hora de ponerse ante un micrófono se afronta la labor de otra forma.
Y tras su paso por la escuela, ¿qué opina de la formación que imparte?
Me parece que hay una muy buena oferta y para todo tipo de alumnado. Además tienen cursos de corta duración, lo cual se agradece en casos como el mío puesto que ahora mismo no podría comprometerme a hacer cursos académicos enteros.