LA MEJOR GUÍA PARA SABER SI UN TRABAJO DE VOZ MERECE LA PENA
Si alguna vez has dicho que sí a un trabajo de locución y doblaje y te has arrepentido después, ¡no eres el único! Es algo que nos ha pasado (y nos pasará) a todos en algún momento de nuestra carrera. ¿Te gustaría saber cuándo merece la pena decir sí a un trabajo? En LA HABITACIÓN CON UNA CAMA hemos descubierto un método que casi siempre nos funciona. ¡Te lo mostramos en este post para que lo incluyas en tu lista de buenos propósitos de 2021!
El método del que os vamos a hablar es del libro The Emerging Film Composer. Se trata de una introducción al negocio de la música cinematográfica. Y aunque está más enfocado a la música, su información se puede aplicar a cualquier disciplina artística. Acceder a este contenido es una de las muchas ventajas de contar con un compositor como Mario Viñuela en nuestro estudio de locución y doblaje en Asturias.
Y hecha esta aclaración (porque no queremos atribuirnos el mérito), te explicamos en qué consiste este método. Es muy sencillo: cada vez que tengas que decidir si un trabajo merece la pena, debes valorar si cumple al menos tres de cinco requisitos. Si es así acepta el trabajo SIN DUDARLO. ¿Que cuáles son estos requisitos? ¡Sigue leyendo!
1. Que esté bien pagado.
Puede que te baste solamente con que esté pagado. Es cierto que “bien pagado” no es una cifra y las tarifas son muy subjetivas. Ponerle precio al trabajo de uno es muy difícil, pero es tu deber exigir una remuneración por tu trabajo. ¿A qué nos referimos con “bien pagado”? Pues a que la tarifa sea superior a la que tú hubieras pedido.
¡Por cierto! No te dejes engañar por esos clientes que te dicen que no te pueden pagar un primer trabajo pero que luego saldrán muchas producciones remuneradas. Si en el primer ‘curro’ no te van a pagar la tarifa, no te la van a pagar nunca. Esa es nuestra experiencia, pero si hay alguien por aquí a quien le haya funcionado regalar un trabajo de locución y doblaje para captar un cliente, nos encantaría conocer su experiencia.
2. Crearte una buena reputación
Otro aspecto muy importante para que un trabajo artístico merezca la pena es que te ayude a labrarte un nombre en la profesión y a crearte una buena reputación.
Si ese trabajo en cuestión te va a dar visibilidad porque es para una gran producción o para una agencia muy importante, ¡no lo dudes! Que tu voz aparezca ahí, aumentará tu credibilidad y eso siempre es muy bueno. El buen trabajo llama al trabajo y tu nombre irá de boca a oreja.
3. Fomentar buenas relaciones.
Hay trabajos de locución y doblaje que además de abrirte puertas te conectarán con compañeros del gremio. Vamos, que te ayudarán a crearte una buena red de contactos y esto es esencial en cualquier profesión.
Rodearte de colegas del oficio no solo es bueno para crear relaciones laborales a medio y largo plazo, sino también porque te ayudará a estar al corriente de los proyectos que ‘se están cociendo’. Y ya sabes que la información siempre es poder.
4. Que sea una experiencia maravillosa.
“Me encantaría hacer este trabajo”, «pagaría porque me convocaran para este proyecto”, «siempre soñé con hacer algo así”… ¿Alguna vez has pronunciado alguna de estas frases pensando en un trabajo de locución y doblaje? Entonces sabes perfectamente a qué se refiere esto de “experiencia maravillosa”. Nada más que añadir.
5. Conseguir una buena grabación de algo que aún no tienes en tus demos.
Lo hemos repetido muchas veces: nuestras demos son nuestra mejor carta de presentación. Cuánto más variadas sean y más registros mostremos, a más trabajos optaremos.
Por eso, si te surge la oportunidad de hacer un trabajo de algo que aún no tienes en tus demos y en lo que te gustaría trabajar en un futuro, es algo que tienes que valorar.
Pues estos son los cinco requisitos que hay que tener en cuenta antes de aceptar un trabajo de locución y doblaje. Entonces, ¿si no se cumplen tres de ellos hay que rechazar la oferta? No exactamente. El autor del libro Richard Bellis explica que en ocasiones basta con que se cumplan dos de los puntos. Eso sí, siempre y cuando no haya ningún otro trabajo en el horizonte o estemos empezando (esto último lo añadimos nosotros). También nos advierte que en este caso nos fijemos bien en las palabras que aparecen en cursiva en cada requisito.
Te aseguramos que desde que aplicamos este método en nuestro estudio de grabación en Asturias tenemos muchos menos dolores de cabeza. Hemos aprendido que saber cuándo decir sí a un trabajo de locución y doblaje es tan importante como reunir todos los requisitos para triunfar en esta profesión.
Haznos caso: que no te pueda el ansia cada vez que oyes la palabra trabajo y, siempre que te lo puedas permitir, sopesa si realmente merece la pena. ¡No te arrepentirás!
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