LEER Y ESCUCHAR: DOS REGLAS QUE CUMPLEN LOS BUENOS LOCUTORES
¿Quieres saber una de las razones de por qué hay locutores que trabajan más que otros? Además de hacer bien su trabajo, ¡claro está! La respuesta es muy sencilla: siguen las instrucciones que les dan al pie de la letra. En nuestro estudio de grabación en Asturias, a menudo vemos cómo buenos locutores se quedan fuera de una convocatoria o pierden una oportunidad por no hacer caso de lo que se les está diciendo y eso nos da mucha rabia. En LA HABITACIÓN CON UNA CAMA te vamos a ayudar para que a ti no te pase esto. ¡Lee y haz caso!

Cuando un estudio de grabación o una agencia de locutores se pone en contacto contigo, lo habitual es que te mande un mail explicándote qué es lo que quieren. Vale que pueden ser varias parrafadas, pero aquí no puedes leer en diagonal como en los grupos del ‘whatsapp’. Cada palabra que se ha escrito está ahí por algo. Son instrucciones que debes seguir.
Parece obvio, ¿verdad? Pues te aseguramos que no lo es tanto. Como estudio de locución y doblaje en Asturias damos fe de ello. Por ejemplo, en el caso de las demos de voz suele haber bastantes confusiones. No basta con que envíes unas demos que más o menos se ajusten a lo que te están pidiendo. Eso no sirve. Lee atentamente en qué formato te las están pidiendo, si las quieren sin ecualizar o si necesitan que lleven música o no.
Si no tienes exactamente lo que buscan, tendrás que editar tus demos, porque eso también es parte del trabajo de los locutores. Además, tampoco hay que ser ningún genio de la edición. Hay programas gratuitos como Audacity o Pro Tools First que te facilitarán la tarea. Te aseguramos que ese esfuerzo extra merecerá la pena.
Y, por favor, si te piden archivos de audio adjuntos, no se te ocurra enviar un enlace a tu página web para que sea el estudio el que se encargue de buscar y descargar tus trabajos o mandarles un vídeo para que lo transformen en un audio. Ese contenido puede funcionar como extra, siempre y cuando hayas enviado lo que te piden primero.
Otro de los motivos que pueden dejarte fuera de una convocatoria es no acudir a la hora indicada. Y con esto no nos referimos únicamente a llegar tarde (que eso se da por supuesto). Si no a que si en el mail te marcan una hora, no aparezcas cuarenta minutos antes. Con cinco minutos de antelación es suficiente. Imagínate que todos los locutores se presentan cuando les apetece. Entonces en lugar de una sala de espera eso se convierte en una verbena. ¡El horario es para cumplirlo!
Bien, si has sido capaz de respetar todas las pautas haciendo alarde de una gran capacidad comprensiva, ya solo te queda aplicar ese mismo criterio durante la grabación. Dentro de la cabina deberás demostrar tu buena escucha, atendiendo a cada indicación que te dé el cliente, el director o el técnico. Asegúrate de que entiendes lo que te están pidiendo y aplícalo. Con esta actitud quedará claro que eres profesional y que sabes cómo comportarte en un estudio de grabación.
Así que si ya has hecho lo más difícil, “no la cagues” en el último momento preguntando cómo te han visto. Esa es una de las frases prohibidas porque parecerás un locutor inseguro y da muy mala imagen. En lugar de eso, despídete con educación y márchate con la cabeza bien alta, orgulloso de tu trabajo y enfundado en esa profesionalidad que has demostrado. ¡Bien hecho!